Introducción: Un Nuevo Competidor en el Mundo Gaming
En el dinámico mercado de periféricos gaming, el Redragon K668 RGB (modelo «Trundle») emerge como una opción que equilibra personalización, rendimiento y diseño. Orientado a jugadores exigentes y usuarios multitarea, este teclado mecánico con cable de 108 teclas promete adaptarse a necesidades tanto lúdicas como profesionales. Tras semanas de prueba, exploramos si cumple con las expectativas de quienes buscan precisión y estilo sin compromisos.
Diseño y Construcción: Robustez con Toque Ergonómico
El K668 destaca por un chasis de plástico ABS que, aunque no premium, evita sensación «económica» gracias a un peso de 880 gramos y refuerzos internos. Su diseño «full size» incluye 108 teclas (104 estándar + 4 de acceso rápido) distribuidas en formato US-Layout, ideal para transiciones fluidas entre juegos y tareas de oficina.
Los pies ajustables en dos alturas permiten adaptar la inclinación (8° u 11°), reduciendo fatiga en muñecas durante maratones gaming. Aunque incluye keycaps de tres colores intercambiables (blanco, negro, naranja), su material ABS muestra ligero desgaste tras uso intensivo; no obstante, su textura antideslizante mejora la precisión. El cable USB-C desmontable facilita transporte y almacenamiento.
Tecnología Hot-Swap y Experiencia Táctil: Personalización al Máximo
El corazón del K668 son sus switches red lineales hot-swappable, compatibles con casi cualquier switch del mercado (3-pin o 5-pin). Estos ofrecen:
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Actuación suave (40g de fuerza) ideal para juegos rápidos como FPS o MOBAs.
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Recorrido corto (2.0 mm) que registra pulsaciones instantáneas.
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Vida útil de 50 millones de pulsaciones, garantizando durabilidad.
La inclusión de espumas absorbentes de sonido de 3.5 mm bajo el PCB amortigua resonancias, logrando un «thock» limpio sin chirridos metálicos típicos en teclados económicos. Para personalizar, el paquete incluye extractores de switches y keycaps, además de cuatro switches red de repuesto.
Iluminación y Software: RGB con Alma de Discoteca
El RGB no es decorativo aquí: 19 modos preinstalados (respiración, olas, reacción al tacto) se controlan mediante atajos, con ajuste de brillo y velocidad. El modo «music sync» sincroniza luces con el audio del sistema, creando efectos visuales inmersivos durante partidas o sesiones de streaming.
El software Redragon Pro (disponible en su web) permite:
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Programar macros complejas para juegos o workflows.
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Redefinir las teclas de acceso rápido (por defecto: mute, calculadora, bloqueo pantalla y escritorio).
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Crear perfiles de iluminación personalizados, aunque con limitaciones en efectos superpuestos.
Rendimiento: De Oficina a Arena Virtual
En pruebas con títulos como Genshin Impact y Fortnite, el anti-ghosting de 104 teclas aseguró registros precisos al pulsar +20 teclas simultáneas. Los switches red proporcionaron fluidez en movimientos rápidos, mientras las espumas redujeron el ruido en llamadas por Discord.
Para productividad, las teclas multimedia reasignables agilizan tareas como silenciar micrófono o abrir programas. La falta de soporte nativo para Linux podría ser una barrera para desarrolladores, pero en Windows/macOS funciona sin drivers adicionales.
Conclusión: ¿Merece un Lugar en tu Escritorio?
El Redragon K668 RGB es un equilibrio excepcional entre versatilidad y costo. Destaca en personalización física (hot-swap, keycaps) y digital (software, RGB), aunque su material plástico y ausencia de reposamuñecas podrían disuadir a puristas de periféricos premium.
Recomendado para:
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Gamers ocasionales o competitivos que buscan transición a mecánicos sin invertir +$100.
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Tecladistas personalizadores que valoran intercambiar switches fácilmente.
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Usuarios multitarea beneficiados por teclas programables y layout completo.
Si priorizas durabilidad sobre efectos luminosos, modelos con switches soldados podrían ser más robustos. Pero si anhelas un «todo en uno» con carácter propio, el K688 es un contendiente difícil de superar.